– Acción política desde lo virtual

«Internet permite la creación en red, más allá de una suma de individualidades» – Manuel Castells

Antecedentes

La acción política entró al campo virtual desde que se socializó Internet, pero no fue sino hasta la llamada Primavera Árabe, los Indignados en España, protestas en Estados Unidos, los documentos que liberó Wikileaks y los ataques de Anonymous que realmente se tomó en cuenta y que se descubrió que se trataba no sólo de una esfera más de la vida social, sino, quizás, la más importante porque permitía organizar grupos y personas desconocidas instantáneamente (tiempo), con un interés en común, independientemente de la distancia que les separe (espacio).

Como se puede observar en la página anterior, Enrique Peña Nieto aparecía como el candidato indiscutible a tomar la presidencia en 2012. Los otros partidos políticos no tenían candidato y las encuestas estaban totalmente a favor del PRI. La importancia de explicar brevemente la trayectoria y los éxitos de Peña Nieto, así como la cuestionable cobertura mediática, reside en la diferencia que existe entre aquellos acontecimientos con los que sucedieron en diciembre del 2011. Esta diferencia es el uso masivo de las redes sociales para informar, en oposición a la desinformación que había en los medios mainstream.

En 2006 sucedió el conflicto de Atenco que mencioné anteriormente. No habían redes sociales que comentaran y distribuyeran información al respecto, por lo que las únicas versiones llegaban a través de la televisión y la radio. En 2007, Facebook comenzó a crecer en México, además de que el número de usuarios de Internet ya alcanzaba los 23.9 millones. En 2009 Facebook ya era una poderosa red social, así como ya se empezaba a utilizar Twitter. Fue un año mediático para Peña Nieto, que aprovechó de estas ventajas para acceder a un mayor público.

Las estadísticas que ofrece AMIPCI indican un total de 40.6 millones de internautas hasta finales de 2011. La importancia que tienen estos 40 millones de usuarios de Internet (y una proporción importante de ellos como activos en redes sociales) en relación con la política consiste en que 14 millones son jóvenes que van a poder votar por primera vez, como analiza Toledo en un artículo del diario mexicano La Jornada, por lo que la estrategia de propaganda política a través de estos espacios es de suma importancia.

La propaganda política comenzó a circular por los diversos medios virtuales, tanto del PRI como de los otros partidos políticos. En el caso de Peña Nieto, su campaña se orientó en vender su imagen más que sus propuestas, pero es una estrategia que ha funcionado.

Sin embargo, en cuestión de 5 años la forma de realizar propaganda política ha cambiado. Los avances tecnológicos han sido notables, duplicándose en cortos periodos de tiempo. El acceso a Internet cada vez más generalizado tiene implicaciones políticas muy importantes ya que con la inclusión de gente (gran parte jóvenes) al uso del Internet, las redes sociales crecieron en número e importancia, como Facebook superando los 900 millones de usuarios y Twitter, como medio de comunicación sencillo, concreto y con un gran potencial para relacionar a los usuarios con actores sociales que eran aparentemente inaccesibles.

Consultas Mitofsky, una empresa que se encarga de revelar datos en relación con la política de México y que es una de las encargadas de proyectar las elecciones, expuso que en octubre del 2011 el PRD tenía alrededor de 20% de los votos, el PAN un 21% y el PRI, con Peña Nieto, un 44.6% (The Economist, 2011). La ventaja era casi absoluta. El PAN no tenía claridad con sus candidatos, que además eran poco reconocidos. El PRD repetía al candidato que se quedó al margen de ganar la presidencia en el periodo anterior, pero que en el periodo poselectoral se dañó su imagen. Por otra parte, la estrategia del PRI de construir a su candidato con tanta anticipación y de forma tan elaborada, estaba rindiendo frutos: una ventaja casi absoluta. En las elecciones pasadas el PRI tenía una ventaja moderada con seis meses de anticipación, pero tras algunos errores no sólo la perdió, sino que fue superado por los otros dos partidos.

Diciembre negro

Y entonces comenzaron los días difíciles para el PRI. En agosto del 2011 la Secretaría de Hacienda publicó que el estado de Coahuila, al norte de la República en frontera con Estados Unidos, tenía una deuda de 34 mil millones de pesos. Desde 2005 hasta 2011 el gobernador de Coahuila era Humberto Moreira, que también era presidente del partido político PRI. La magnitud del problema atrajo críticas de los medios de comunicación, así como una oportunidad de denuncia por parte de los otros partidos políticos. El nombre del PRI volvía a mancharse y con él traía recuerdos de su pasado.

Diciembre fue un mes negro para el PRI, sobre todo para la campaña de Peña Nieto. Todo comenzó el 2 de diciembre cuando Humberto Moreira renuncia a su cargo para proteger la imagen del PRI a poco más de 7 meses de las elecciones presidenciales. Sin embargo, diciembre fue un mes en el que las redes sociales, sobre todo Twitter, reorientaron el panorama político.

La ventaja parecía contundente hasta que comenzó el mes de diciembre, un periodo en el que la campaña de Peña Nieto y su buena imagen perdió todo respeto. El 2 de diciembre la renuncia de Moreira era inevitable, la imagen del PRI era cuestionada otra vez; sin embargo, su candidato seguía limpio. El 3 de diciembre, apenas un día después de este acontecimiento, Enrique Peña Nieto asistió a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara para relacionarse con la gente, responder preguntas y recordarle a la gente por qué era el mejor candidato; no obstante, los resultados fueron totalmente opuestos. Un reportero del diario español El Mundo le hizo una pregunta sencilla, de rutina, poco comprometedora: «¿cuáles son los tres libros que han marcado tu vida?». Peña Nieto, nervioso, intentando dar la respuesta socialmente correcta e intentando responder, también, de manera real, contestó que la Biblia, aunque no la ha leído completa, sólo algunos pasajes; La Silla del Águila, asegurando que el autor era Enrique Krauze cuando se trataba de Carlos Fuentes y un tercer libro que no lograba recordar; todo esto tras algunos minutos intentando recordar nombres.

Como es de esperarse, después estas respuestas las críticas no se hicieron esperar. Desde críticas humorísticas burlándose del candidato hasta críticas cuestionando su capacidad para representar a un país. El hecho de no poder mencionar tres libros en la Feria del Libro fue el primero de muchos grandes tropiezos que tendría.

Cabe destacar la importancia de este evento y la gran diferencia que hay, por ejemplo, con el de Atenco (a pesar de la diferente naturaleza que tiene uno del otro): Ambos han cuestionado el carácter del candidato priista, ambos le han puesto frente a una situación mediática que puede costarle miles de votos; sin embargo, la diferencia consiste en que en 2006 los medios de comunicación podían evadir el tema, mientras que en 2011, a pesar de que también le dieron poca difusión, las redes sociales se encargaron de dar una difusión masiva.

A partir de esta fecha, los videos de la Feria del Libro llegaron inmediatamente a YouTube, donde fueron distribuidos el mismo día a través de las redes sociales. Las bromas no se hicieron esperar, así como una campaña publicitaria creada por los mismos usuarios mexicanos utilizando de base la reconocida publicidad de una de las librerías más importantes de México, Gandhi, en donde se utilizaron ingeniosas frases en Facebook y Twitter como eslogan para criticar al candidato priista por sus recientes errores. Algunas de estas frases así como otro tipo de críticas humorísticas que se distribuyeron a través de las redes sociales se pueden consultar en Anexos 1.

Las críticas se difundieron rápidamente. La imagen de Enrique Peña Nieto era tomada a broma en las redes sociales. En Twitter apareció un segundo tropiezo, indirecto podría decirse: su hija lo defendió a través de esta red social con un tweet ofensivo para la población mexicana. 

Este comentario escrito en un espacio caracterizado por la difusión masiva como lo es Twitter, se distribuyó inmediatamente con todavía mayores críticas hacia la figura de Peña Nieto, ya que su hija hace hincapié en las clases sociales, mofándose de los trabajadores y utilizando un adjetivo despectivo. Se dice que los hijos son la imagen de los padres, así que desde esta perspectiva llegaron más críticas hacia el candidato priista.

Peña Nieto volvió a cometer un tercer error, también en diciembre. En una entrevista con el periódico español El País, no supo responder cuál era el salario mínimo en México, equivocándose totalmente. En la entrevista (video/audio aquí), además, le preguntaron por el precio de algunos productos de consumo básico, ante lo cual no sabía qué responder. Cuando se le preguntó por el precio del kilo de la tortilla, uno de los alimentos de mayor consumo común en México, no supo responder y agregó «No soy la señora de la casa», un comentario que fue estereotipado como machista e ignorante, así como se creó más material humorístico para la campaña en su contra.

En su obra Comprender los medios de comunicación, Marshall McLuhan señalaba que las tecnologías eran una extensión de lo humano. Pues, bien, parece ser que también funcionan como extensión de lo político, una expresión de lo social.

comentarios
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