– Camino a las elecciones presidenciales 2012

Las elecciones en México suelen disputarse entre dos candidatos. En 2000 fue entre PAN y PRI y en 2006 entre PAN y PRD. Como este blog no pretende hacer un análisis político, no entraré en todo detalle de cada uno de los candidatos. Únicamente describo brevemente a los candidatos, con excepción de Enrique Peña Nieto, del PRI, en quien me centraré la atención. La importancia que tiene este candidato se debe a que él es una de las causas del despertar político del país, o por lo menos de los jóvenes. Pero antes, una breve mención de los otros candidatos.

Gabriel Quadri, candidato del partido Nueva Alianza. Utiliza un discurso muy crítico y polémico. No aspira a la presidencia, sino a alcanzar el porcentaje mínimo de votos para mantener a su partido político con vida.

Josefina Vázquez Mota, candidata a la presidencia por parte del Partido Acción Nacional (PAN) que actualmente está en la presidencia. Una candidata, en mi opinión, débil. Traicionada por miembros de su partido (incluido el expresidente Vicente Fox, el que rompió la dictadura priista y que ahora apoya a Enrique Peña Nieto) y con un apoyo cuestionable en la población. Ha tenido dificultades para mantener al público en los meetings que ha organizado, así como se le ha criticado las 60 mil muertes que ha generado la presidencia panista en el último sexenio. Actualmente ocupa la posición #3 en las encuestas.

Andrés Manuel López Obrador, candidato del Partido de la Revolución Democrática. En las elecciones de 2006 perdió por 0.58%, cuestionando el resultado. En México nunca ha ganado la izquierda, además de que López Obrador fue jefe de gobierno del Distrito Federal, entidad más importante del país. En ocasiones es difícil distinguir si su discurso es utópico-populista o si realmente es posible de llevar a cabo. Sus propuestas son nuevas atendiendo a los sectores marginados de la población, que es la mayoría del país. A diferencia de su campaña en el 2006, ahora tiene un enfoque hacia la clase media, sin descuidar clases bajas y atendiendo clases altas. Su discurso ha logrado integrar a los distintos sectores de la población y dotar de esperanza a una importante proporción de jóvenes que lo ven como alternativa a un país en crisis que ya ha intentado por los otros medios que ofrecen el PRI y PAN.

Enrique Peña Nieto, candidato a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional. El candidato de los medios de comunicación. Un político joven y atractivo, que pretende dar a entender que es el representante de un nuevo PRI. Por la importancia que tiene este candidato, a continuación desarrollaré con detalle la construcción de su campaña.

Fotografía de los candidatos en el primer debate organizado por el IFE. De izquierda a derecha: Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota, Gabriel Quadri de la Torre, Andrés Manuel López Obrador

Construcción de la campaña política de Enrique Peña Nieto

Pasados los 71 años de victorias priistas, en 2006 el PRI intentó recuperar la presidencia, pero quedó muy por debajo de PAN y PRD. Sin embargo, el PRI estaba pensando en prospectiva, realmente no veía posible la victoria, sino que estaban apostando por otro político que sería su apuesta en las elecciones del 2012; este político es Enrique Peña Nieto.

La imagen del PRI estaba muy desgastada, por lo que era necesario recomponerla. Enrique Peña Nieto fue elegido como Jefe de Gobierno del Estado de México en 2005, un estado que hace frontera con el Distrito Federal y que forma parte de la Ciudad de México. Como puede suponerse, no sólo se trata de una región estratégica, sino que el Estado de México es uno de los estados que el PRI nunca ha perdido, ahora ya durante 83 años (volvió a ganarlo en las elecciones más recientes). Además es el estado más poblado del país con una proporción importante de su población dentro de lo que se considera la metrópolis de la Ciudad de México.

Enrique Peña Nieto no llegó como un Jefe de Gobierno común, se trataba de un político joven y seguro, que se ganó el apoyo de la gente con su carisma, así como políticas públicas para ayudar a ciertos sectores de la población, lo que ha sido bien recibido. El papel de los medios masivos de comunicación ha sido fundamental: se vendió la imagen y el carisma de Peña Nieto a través de la televisora más importante del país, Televisa. Posteriormente, se casó con una famosa actriz mexicana por sus telenovelas, de la misma Televisa, ganándose todavía más el afecto del público. Cabe recordar que en México las telenovelas de esta televisora son de los programas más vistos por la mayoría de la población, de todas las clases sociales. Se pueden ver en televisión pública (y aclarar que la televisión de paga es de un precio elevado), por lo que son los programas a los que tiene acceso la mayoría de la población. Las telenovelas han desempeñado un rol integrador de la sociedad mexicana, utilizando situaciones y personajes que puedan representar a los distintos intereses y distintas clases sociales, así como grupos étnicos.

En 2006, un acontecimiento puso en peligro al personaje-candidato que se había creado: la prohibición que se le hizo a unos comerciantes floristas informales de vender sus productos creó descontento entre la población, provocando un enfrentamiento entre la Policía Federal Preventiva y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, un grupo relacionado con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) por un desalojo. Peña Nieto, ya Jefe de Gobierno de este estado, hizo frente a la situación con mano dura,

cercando a la población por un día y con fuertes represalias por parte de los cuerpos de policía. La fuerte reacción del gobierno creó mayor descontento en la población, por lo que se intensificó el conflicto. Fueron 290 los detenidos, pero también fallecieron algunas personas, entre ellas un menor de edad. La versión de los medios de comunicación fue muy cautelosa, protegiendo la imagen de Peña Nieto. Cuatro días después se dio a conocer que el conflicto se resolvió de manera limpia y se encarceló a los manifestantes.

Sin embargo, esta situación estaba lejos de solucionarse y era dañina para la imagen de Peña Nieto. Hubo protestas de los nativos del lugar, acompañados por jóvenes de tres de las universidades más importantes del país, que además son públicas: UAM, UNAM e IPN, además del llamado Subcomandante Marcos, líder, ideólogo y portavoz del EZLN. Fue el tiempo el que apaciguó el problema, además de los medios de comunicación que dieron poca difusión del desarrollo de estos acontecimientos. Sin embargo, en el 2009 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos confirmó que sí incurrieron violaciones graves a las garantías individuales, entre las que se encuentran acoso sexual a las mujeres (también a periodistas extranjeras que se encontraban ahí), así como 26 casos de tortura sexual. De estas 26 mujeres, 11 presentaron una querella ante la CIDH.

La imagen del candidato priista se estaba desgastando. La propaganda política comenzó a utilizar a Angélica Rivera, la famosa actriz con quien se casaría, para mejorar su imagen. Así, tanto televisión como radio y medios escritos difunden rumores de un noviazgo entre estos dos personajes. Peña Nieto vuelve a aparecer frente a las cámaras dejando atrás los otros problemas. El año 2009 fue un periodo en donde se especulaba sobre la boda de este joven y carismático político con una de las mujeres más reconocidas por sus telenovelas, una propaganda política excepcional. A finales de ese año anunció su boda en el Vaticano, donde también recibe la bendición. Cabe mencionar que México es un país en su mayoría católico y practicante.

A continuación se muestra un video de la televisiva boda, presentada como típico final de telenovela.

El PRI había triunfado. La imagen de su candidato estaba limpia y más fuerte que antes. Tenía un perfil distinto, estaba casado con una importante actriz, representando un fuerte lazo con la cadena televisiva más importante de México. El camino hacia las elecciones del 2012 se veía más prometedor que nunca y las encuestas, tanto oficiales como independientes, lo justificaban: Peña Nieto tenía entre el 45% y 55% de votos, mientras que los partidos rivales estaban entre 10 y 20%. Todo indicaba que la recuperación de la presidencia del PRI era inevitable.