– Smartphones: Revolución en la comunicación

«First we shape our tools, thereafter they shape us» – Marshall McLuhan

Jay David Bolter es un catedrático en el Instituto Tecnológico de Georgia. Considero importante mencionarlo porque sus investigaciones se refieren a la evolución de los medios y su impacto en distintos ámbitos. En la obra Inmediatez, Hipermediación y Remediación, Bolter plantea que el uso de determinados medios se naturaliza de manera tal que parece desaparecer. En este caso, los smartphones no sólo se naturalizan como un dispositivo que forma parte de los accesorios básicos con los que carga un individuo, sino que, en términos de McLuhan, se convierte en una extensión del mismo, es por ello que se trata de una hipermediación hasta el punto en que el mismo dispositivo desaparece.

En 2007 inicia el comercio de los llamados smartphones, teléfonos inteligentes en español. ¿Qué los hace tan especiales? En la primera página del blog se explica el proceso de socialización de Internet y la remediación que le han dado los propios usuarios utilizando las herramientas que les ofrecía con distintas finalidades; en la segunda, la transición del teléfono fijo al teléfono móvil y lo que esto implicaba para la persona que lo utilizaba.

Con esos antecedentes, volvemos al smartphone. La importancia que tiene este pequeño (porque sí, cada vez son más pequeños y ligeros) dispositivo consiste en que no sólo se trata de un teléfono móvil que permite liberar al usuario de un espacio determinado, sino que además incluye Internet. Aquí cabe aclarar dos formas de tener acceso:
a) Por Wi-Fi. Esto implica que el usuario vuelve a limitarse a un espacio determinado que le otorgue acceso, aunque este espacio sea probablemente desconocido para otras personas, a diferencia del teléfono fijo.
b) Por redes de Internet 3G. Utilizándolas, el usuario no sólo vuelve a liberarse espacialmente como con un teléfono móvil ordinario, sino que el acceso a Internet lo posiciona en un lugar específico e indeterminado a la vez:  el espacio de los flujos, como diría Manuel Castells.

La investigación acerca del teléfono móvil y acerca de Internet se ha realizado con éxito. Autores como Jorge Luis Marzo, Maurizio Ferraris, Juan Miguel Aguado, Manuel Castells, James E. Katz, Howard Rheingold, Richard Ling y otros han analizado estos temas; sin embargo, las investigaciones acerca del smartphone, como superación del teléfono móvil, todavía son pocas. Esto se debe, también, a que la tecnología se supera en un promedio de 18 meses, un cambio que se refleja en los teléfonos que cada vez son más avanzados. Las distintas aplicaciones y usos que tienen, sumado a los usos y modificaciones que le dan los propios usuarios, hacen de éste un tema interesante y complicado de estudiar.

El impacto de los smartphones puede medirse en distintas esferas, de distintas maneras. Una característica que suelen tener en común es que acerca y, al mismo tiempo, aleja. A continuación menciono brevemente algunas de ellas:
– En la familia. La típica construcción de la familia tradicional ha cambiado. Los padres regalan a sus hijos smartphones a una edad cada vez más temprana, lo que les da una mayor libertad e independencia. Esta libertad viene condicionada con un mayor control por parte de los padres, ya que es muy fácil localizar a las personas a través de estos dispositivos. La forma común es por medio de llamadas y mensajes de texto, o, incluso, por Whatsapp, que además sería gratuito e indica en qué medida la otra persona está al tanto del mensaje que recibió. La forma inusual y poco conocida, muy poco utilizada, pero posible, es por rastreo. Existen medios al alcance de cualquier persona para poder rastrear smartphones. Se trata de teléfonos tan inteligentes que tienen GPS incluido, lo que facilita esto.
– En la educación.  En este caso en la escuela y más específico, en el salón de clases. Se puede observar de dos maneras: el tener acceso a Internet y a las diversas aplicaciones que puede tener un smartphone (calculadora, bloc de notas, calendarios, etc.) el estudiante puede complementar la información que está viendo en clases; asimismo, puede explorar otras posibilidades. Por otra parte, la negativa, el tener acceso a Internet se presta a distracciones tanto para el usuario como para el grupo o profesores. La dinámica de clases cambia, definitivamente. No hay una regulación todavía al respecto. Además, muchas escuelas y universidades tienen acceso Wi-Fi a Internet, lo que garantiza que muchos puedan estar conectados. Por último, al conectarse a Internet dentro del salón de clases ocurre una situación que no nos detenemos a pensar, pero que resulta muy interesante: el usuario se aleja de su compañeros de grupo, de sus profesores, de las clases que se imparten y se desconecta, momentáneamente, del aula; esto sucede mientras se conecta, aunque sea de vista (y atención) al smartphone para consultar qué está sucediendo en otras partes del mundo o de su mundo (a través de sus perfiles de redes sociales, por ejemplo).
– En la política.  La acción política sufrió un cambio radical, inesperado, a partir de los smartphones. Las consecuencias fueron poco previstas. Mencionaré algunos ejemplos:
* Los ciudadanos se ven más involucrados en la participación política de lo que habían estado anteriormente. Ahora, a partir de estos dispositivos, pueden documentar cualquier evento que suceda en su ciudad e inmediatamente subirlo a Twitter, donde puede convertirse en un viral (archivo o información que se difunde masivamente) en tan solo unos minutos.
* Los ciudadanos, también por Twitter, pueden mantenerse en contacto directo con políticos y autoridades determinadas. Aquí se presenta la posibilidad de que las cuentas sean falsas o que sean administradas por otras personas, pero no siempre.
* Los políticos suelen enviar comunicados a la gente, también a través de Twitter, en situaciones específicas o durante eventos significativos. Asimismo, suelen enviar comentarios poco adecuados que después no pueden eliminar. Este tipo de comunicación suele darse a través de los smartphones y no desde computadoras personales por ejemplo, que se debe a que el smartphone permite actuar por impulsividad y comentar una idea en el momento en que se ocurra, a diferencia de una computadora personal que implica estar en un lugar determinado.

El caso de México es importante. Tomando en consideración los 40.6 millones de internautas mexicanos (que se puede leer aquí con mayor detalle), es importante destacar cómo es que hacen uso de Internet. Esto lo remarco porque es un país que carga con desigualdades sociales y una importante población en pobreza, por lo que ha sido común que el acceso a Internet sea desde casa, trabajo o cíber cafés. Sin embargo, la información que ofrece AMIPCI indica un crecimiento en un sector que no se anticipaba: el de los smartphones.

El uso de smartphones para conectarse a Internet se ha duplicado en tan solo un año

La importancia de esto radica en que tener acceso a Internet desde los smartphones implica estar conectado con el mundo en todo momento. El usuario está conviviendo en dos espacios distintos, el físico y el virtual, al mismo tiempo. El sociólogo antes mencionado Manuel Castells, reconocido por sus obras sobre La Era de la Información, creó el concepto de espacio de los flujos para referirse a esta nueva concepción de la espacialidad: al utilizar Internet para comunicarse con otras personas, la presencia se encuentra en las redes, en los flujos de información; asimismo, recuperó el concepto de tiempo atemporal que, menciona, se había perdido con la instauración del reloj y el control de tiempos de producción, pero la instantaneidad que infiere el uso los medios virtuales para comunicarse en la sociedad red ha perturbado el sistema de organización. Por ello, el tiempo atemporal estará sometido y regulado por el espacio de los flujos.

Así, los smartphones llevan al usuario a una realidad más allá de Internet y del teléfono móvil. Las posibilidades son muchas. Los riesgos también, así como suelen ser desconocidos. Pero, en este caso, conviene pensar en lo relativo a la política como se explica en la página de «Acción política desde lo virtual».

Por último, agrego un video que evidencia el impacto que han tenido los smartphones en la política. Lo que se puede observar es la manifestación de los estudiantes contra Enrique Peña Nieto, candidato del PRI a la presidencia. Como explico en esta página, aunque recomiendo no ver estos enlaces para no romper el orden cronológico, Peña Nieto es repudiado, pero defendido por los medios oficiales de comunicación. Por ello, los smartphones se convierten en dispositivos de fotoperiodismo digital alternativo. Como explico desde Bruno Latour en esta página, la mediación entre usuario y teléfono convierte al portador en periodista, al teléfono en cámara, computadora y red social a la vez, remediándose el fin que tenían ambos agentes en un principio. La conjunción de éstos más el contexto determinado en que se encontraban, crea al tercer agente.

Notar en los primeros minutos cuánta gente levanta sus smartphones para capturar el evento, anticipando que los medios de comunicación podrían contar otra historia.